El Arte de la Felicidad (25 lecciones para aprender a vivir felices) es un libro escrito por Christophe André. El autor es un psiquiatra y psicoterapeuta que nos invita a reflexionar sobre la felicidad a partir de 25 cuadros: más que una lectura, es toda una experiencia.

La felicidad ha generado miles de reflexiones a lo largo de la historia. Muchos son los que han tratado de buscar una definición y de profundizar en ella: cómo conquistarla, cómo mantenerla, qué la atrae en mayor o menor medida, entre muchos otros felices interrogantes. Al fin y cabo, el objetivo de alcanzarla es común a todos nosotros. El autor nos habla de la felicidad como algo en movimiento, con sus ciclos pertinentes. Nos habla del amanecer, del mediodía, de la tarde, de la noche y del alba de la felicidad. Por mucho que nos empeñemos en conseguir lo contrario, aparece y desaparece. No os preocupéis: la buena noticia es que su ciclo volverá a comenzar, solamente es cuestión de tiempo.

En la primera parte del libro (en el amanecer), uno de los cuadros que aparecen es Rama de almedro en flor (Vicent van Gogh, 1853-1890). Pintado en una época muy difícil para el famoso artista, nos muestra como a pesar de todos sus pesares, las flores de este almendro van brotando hacia el cielo a medida que el invierno se desvanece. De alguna manera, vemos que conecta la felicidad con la naturaleza y cómo esta última nos ayuda a sentirnos bien. También, si nos fijamos, vemos un paralelismo entre las estaciones del año y los distintos ciclos de la felicidad.

Rama de almendro en flor

En el mediodía de la felicidad, el autor nos sorprende con En el velero (Caspar David Friedrich, 1774-1810). Una pareja cogidos de la mano en el velero, contemplando una costa que se divisa a lo lejos, indiferentes a todo lo demás. El amor, en todas sus vertientes, es otro gran tema relacionado con la felicidad y que encontramos en diversos cuadros del libro. Los protagonistas se mantienen atentos al presente. Este momento es lo único que existe. Es en el mediodía de la felicidad, tal vez, donde se encuentra la mayor plenitud.

En el velero

En el crepúsculo o atardecer de la felicidad, nos acompaña Alameda con copos de nieve (Edvard Munch, 1863-1944). Este cuadro del pintor noruego nos transmite angustia, nos llena de tristeza. La felicidad ha topado con un imprevisto en su camino y está empezando a desaparecer. El paisaje está helado, muy frío, transmite falta de esperanza: la adversidad se aproxima. Parece que el bienestar anterior está a punto de extinguirse.

z Alameda con copos de nieve. Edvard Munch

Un inmenso placer de lectura. Te invita a quedarte delante de cada cuadro y no querer pasar de página. Observando cada pintura, dándole un espacio, entendiéndola e intercambiando unas palabras con ella. Conversaciones pictóricas con las que conseguirás llegar a unos momentos de felicidad (Nunca mejor dicho).